Lo que la mayoría no sabe sobre las esponjas

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¿Cada qué tiempo cambias tus esponjas de la cocina?¿Cómo desinfectas tus esponjas? ¿Sabías que si no enjuagas bien tu esponja luego de cada uso y si no la pones en un lugar seco agilizas el proceso de creación de bacterias en ellas?¿Ya conoces la esponja con tratamiento antibacterial que impide la procreación de virus y bacterias causantes del mal olor?

De esto y mucho más te hablaremos en el presente artículo, ahora te pregunto: ¿estás listo para aprender más sobre las esponjas? Entonces bienvenido a nuestro blog.

¿Cuál es el uso de las esponjas de cocina?

Las esponjas están diseñadas para el lavado manual de la loza. Con ellas, retiramos todos los residuos de alimentos de nuestros utensilios de cocina, lo cual se traduce en limpieza de la vajilla. Sin embargo, durante el proceso, se adhieren a ella restos de comida y si no la lavamos después de cada uso, ponemos a secar, desinfectamos de forma periódica o cambiamos en el tiempo establecido por el fabricante, terminará esparciendo bacterias.

La humedad que queda en las esponjas es un entorno significativo para el crecimiento de bacterias y hongos. Quizás este dato y otros, no lo conocías, por eso te compartimos información de valor que te permitirá crear nuevas rutinas de limpieza durante el lavado de la loza.

¿Con qué frecuencia debo cambiar mis esponjas?

Cuando hablamos de las esponjas, pocas personas se preocupan por saber cuándo cambiarlas. Por lo general, le extendemos la vida útil hasta que se encuentre en muy mal estado y creemos que cuando la desinfectamos la dejamos totalmente libre de bacterias u hongos. Nada más lejos de la realidad.

Si lees la etiqueta de estos productos, te percatarás que cada fabricante indica cuándo y por qué debemos cambiar las esponjas. Como le hemos mencionado al inicio del artículo, la humedad permite la creación de bacterias y hongos en las esponjas que pueden dañar nuestra salud. Varios medios de comunicación se han hecho eco de los resultados científicos que demuestran dicha afirmación (1, 2 y 3).

Pero entonces, ¿con qué frecuencia debemos cambiar las esponjas? Cuando busques información sobre este tema, encontrarás diferentes respuestas, unos dicen: «cambiar cada semana, otros cada 15 días y por último una o dos veces al mes». Pero al final todos coinciden en que el cambio depende del uso que le demos en nuestra cocina.

Nuestra recomendación, basada en los años de experiencia de uso, así como en los resultados científicos realizados por las marcas de los productos que distribuimos, es:

  1. Cambiarlas como indica el fabricante en su etiqueta porque todo depende de la materia prima con la cual esté elaborada, así como la frecuencia y nivel de suciedad que eliminas de forma diaria con ellas.
  2. Si no tiene etiqueta, o no muestra esta información, sugerimos que: si notas que tu esponja ya tiene mal olor, la deseches, porque es signo de que tiene bacterias. Aunque la desinfectes, no vas a eliminar el 100 % de los patógenos que pueden estar en su interior.
  3. Si no percibes mal olor, revísala y si ha cambiado de color, o se encuentra en muy mal estado al cabo de una semana, es porque llegó el momento del cambio.

¿Cómo desinfecto mi esponja?

La primera pregunta que nos hacemos es: ¿cómo desinfectar las esponjas? Y encontrarás una gran variedad de opciones, siendo las principales el uso de lejía y del microondas. Pero, ¿te has detenido a buscar más detalles sobre estos métodos? De igual manera, ¿no te surge la duda de por qué los fabricantes te dan recomendaciones de cambiarlas cada un tiempo determinado?

Te resumimos varios datos en la siguiente tabla:

Producto para desinfectarResultado
Lejía y el zumo de limón Logran reducir un 37 % al 87 % de las bacterias
MicroondasElimina hasta un 99, 9 % de los microorganismos
LavavajillasResultado similar al microondas
Referencia: mejorconsalud.as.com

Sin embargo, y muy importante es que a partir del año 2018 hasta la fecha otros artículos han mencionado estudios donde se demuestra que el uso de microondas, lavavajillas y lavar con jabón no es tan efectivo, sino que provoca un mayor crecimiento de patógenos (4).

Es por todo esto que reiteramos que un cambio será más efectivo y menos riesgoso.

¿Sabías que existe una esponja con tratamiento antibacterial?

Muchas han sido las esponjas que se han desarrollado con diversos fines desde su surgimiento hasta la fecha con el objetivo de mejorar la experiencia de uso. Una de las esponjas más relevantes y destacadas en el mercado es la antibacterial, que contiene nanopartículas de cobre, un material que evita la procreación de virus y bacterias causantes del mal olor de tus esponjas.

En el mercado las puedes encontrar en una variedad de colores, tamaños y para diferentes usos.

Una esponja para cada uso

Ahora, con todos los datos que te hemos compartido no buscamos que le temas a las esponjas, sino que conozcas los pro y contras de los productos de higiene que utilizas, así como la forma de cuidarlos y mantenerlos para un uso más seguro. Y uno de los consejos o tip más efectivos que han compartido algunos expertos en limpieza y amas de casa es: una esponja para cada uso.

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Los principales motivos son:

  • Durante el proceso de lavado de loza nos encontramos, desde vajillas con mucha grasa como con poca, si usas la misma esponja provocarás que se reduzca más rápido la vida útil de la misma, así como al no lavar bien, puedes dejar olores en otros recipientes cuando la vuelvas a usar.
  • Depende de la superficie a tratar, será el nivel de abrasividad de la esponja a usar. Si no tienes en cuenta este detalle puedes dañarla, sería fatal lavar una superficie con material antiadherente con una esponja abrasiva.
  • Asigna un color para cada entorno. No podemos usar la misma esponja de lavar la loza para limpiar la mesada o el exterior de los equipos porque la suciedad no es la misma y puedes traer otro tipo de gérmenes a los utensilios que llevas a la boca.

4 consejos para un uso más seguro de tus esponjas en la cocina

Para un uso seguro de las esponjas sugerimos que incluyas en tu rutina, algunos de los consejos que recopilamos a continuación obtenidos de expertos en higiene y amas de casa.

  1. Enjuagar después de cada uso con abundante agua. De esta forma quitas los restos de comida que hayan quedado adheridos.
  2. Exprimir y dejar secar al aire libre en un lugar seco.
  3. Una esponja para cada uso. Asignar un color o tipo de esponja para cada tipo de artículo, equipo, entorno o superficie a limpiar. No usar la misma para todos los lugares.
  4. Reemplázala cuando detectes algunos de los síntomas mencionados en párrafos anteriores.

Referencias

  1. Mejor con Salud
  2. BBC
  3. ABC
  4. clikisalud

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