Recomendaciones para sacar el máximo rendimiento a limpiadores-desinfectantes

¿Limpiar o desinfectar es lo mismo?

¿Sabías que limpiar y desinfectar no es lo mismo? Hoy te vamos a explicar la diferencia entre estos dos términos:

Con la limpieza se elimina la suciedad de las superficies, y con la desinfección se disminuyen o eliminan los gérmenes. Limpiar es sinónimo de eliminar la suciedad de las superficies y desinfectar es sinónimo de reducir o eliminar micro-organismos patógenos. Para realizar una desinfección eficaz de las superficies o artículos lo primero que se debe hacer es una limpieza profunda y después desinfectar; de lo contrario ambos procesos estarían incompletos. No todos los desinfectantes pueden penetrar a través de los desechos, por lo que todos los residuos se deben remover antes de desinfectar.

Limpiadores y Desinfectantes: qué debo conocer antes de su uso

Antes de comprar un desinfectante o producto de limpieza es importante responder las siguientes preguntas:

¿Qué superficie voy a limpiar o desinfectar?
¿Con qué frecuencia?
¿Qué componente activo debe contener? Importante conocer a qué eres alérgico.
¿En qué entornos se va a utilizar?
En el caso del desinfectante, ¿Qué microrganismo, virus o bacteria elimina o evita su reproducción?
¿Cuál es el formato o dilución que tiene el producto?
En el caso del limpiador, ¿es multiuso y/o biodegradable?
¿Es para uso doméstico o profesional?
¿Puedo limpiar y desinfectar con el mismo producto, tiene aroma?

Una vez respondidas todas las interrogantes, podrás comenzar la búsqueda, y lo principal es: revisar la etiqueta del producto para aplicar cumpliendo las instrucciones y tomar las medidas de precaución necesarias para evitar reacciones adversas. Se sugiere usar guantes para evitar el contacto directo durante su aplicación y lavarse las manos una vez terminado su uso para evitar que queden residuos en la piel.